viernes, 23 de diciembre de 2022

2022 al cierre de este año y mirando al que viene


Un 2022 intenso y particular,

un 2023 repleto de horizontes

Pampa argentina

Cerramos este 2022 con muchas historias para compartir, un sentimiento de gratitud por lo vivido y un deseo hondo de serenidad, salud y paz para el próximo año.

Quizá lo que más marca este año es que estamos bilocados. La bilocación es un supuesto don de estar en dos sitios al mismo tiempo. Pues, como familia lo estamos. Esto es una manera de asumir que los vínculos están allí, pero la distancia marca tiempos y espacios que queremos sostenerlos juntos. 

Tania y Antonio están por Bilbao en modo estudios presenciales y residen en una pequeña localidad cercana a la ciudad. Allí, con nuestros buenos amigos los Arbaiza Beascoetxea, nuestros caseros, habitan un pequeño piso acogedor y seguro. 

Por este lado, en Quito, estamos las otras tres: María Paz, Ana Sofía y yo. En este lado de la ciudad, cercano a todo y medio escondido, nuestro radio de actividades se resuelve en 5 km a la redonda, en la mayor parte de actividades. 

María Paz está por concluir su parte curricular y de externado. Se apresta al año de internado. Ana Sofía ha concluido muy bien su primer semestre en Artes Visuales, definitivamente es su camino. Antonio cursa el máster de conservación y exhibición del Arte Contemporáneo en la UPV/EHU, y hace pasantías con un artista local en Bilbao. Su estancia concluirá en julio de 2023. Tania y yo con nuestros procesos doctorales en este último quinto año. Un trayecto hermoso, sacrificado, que -a Dios rogando y con el mazo dando- concluiremos hacia julio de 2023.

Tania está en el tema de inclusión educativa en lo que tiene que ver con capacidades docentes al respecto. Un trayecto revelador de la importancia de las y los docentes para atender a todas las demandas de las y los estudiantes, cualquiera que fuera su condición, pero con mayor foco en quienes viven con alguna discapacidad de tipo cognitivo. El aporte ha sido ya apreciado en el espacio de un congreso y ha recibido palabras de reconocimiento. Su proceso da frutos sustanciales a un elemento de la educación que es sustancial: la inclusión, la igualdad y la justicia.

De mi parte, el tema del Aprendizaje-Servicio en el contexto del programa de Liderazgo Ignaciano de AUSJAL en la PUCE es mi campo. Es revelador cómo, mientras se promueve por un lado la educación mediada por la tecnología, sin duda valiosa; la apuesta por el contacto con otras y otros y el salir a otros espacios de los clásicos institucionales, hace que el proceso de aprendizaje sea contundente en términos de desarrollo personal, profesional, ciudadano y, para los creyentes, de aplicación práctica de la fe. Esto también ha sido nutrido por la cercanía y apoyo del GI ApS PUCE. 

Videoconferencia habitual: los cinco o en relevos en Facetime o WSP para el chisme. 

La vida, por medio de las instituciones donde trabajamos y estudiamos (Deusto y la PUCE, que en el fondo son parte de una relación más entrañable con la Compañía de Jesús), nos ha dado una oportunidad y respaldos sustanciales que tienen sus particularidades, pero han sido un fuerte aliento en el proceso.

Menhir de los 75 años de la PUCE 


Este 2022 lo iniciamos con dos narrativas, por la locaciones donde estamos: Bilbao y Quito.

Hacia finales del 21, pescaron COVID la Tanita y el Anto; afortunadamente estuvo de visita la prima, sobrina Emilia López, que como un ángel de la guarda, literalmente guardó y cuidó a ambos durante el tiempo de Navidad y comienzo de Año Nuevo. La Emi tiene un caudal de humanidad y brillantez enormes. Sin duda una cuidadora de lujo, pero más de cariño imperecederos.

Por este lado pudimos, luego de un trancazo que tuve, que no fue el virus, sino otra cosa, dar una vuelta por la bella Cuenca. Un paseo largo por tierra, nos dio la oportunidad de recorrer las provincias de camino y ver los bellos paisajes de la sierra ecuatoriana.

Ingapirca y Cuenca 

La Coquitas tuvo la oportunidad de visitar a su familia norteamericana -Los Mullins- en Versailles (KY), quienes con un gesto de generosidad y de complicidad, hicieron que la hija estuviera allá para el cumpleaños de una de sus hijas. Una pausa linda y cariñosa de esta familia a la que queremos mucho. Retomó su semestre en febrero hasta junio (en este mes le dio COVID: 3 de 5 gana el bicho).

El Anto hizo su estancia en Deusto Campus entre enero y julio, con un cúmulo de actividades a las que apoyó (y lo sigue haciendo) con su talento visual en productos concretos para dicha institución. En la actividad ha tejido relaciones muy valiosas y entrañables, basados en la acogida de los buenos amigos de la universidad de Deusto.

La Tanita a tope con sus actividades doctorales y de colaboración que copan su tiempo pero le dan espacio para aliviar la intensidad de la investigación con la colaboración en la misma Deusto.

En mi caso, actividades académicas y de transición laboral (dejé la dirección y recibí un sabático), marcaron los primeros meses. 

En abril y mayo, la Anita decidió el cambio de carrera. Descubrió a cuenta de experiencia, intuición y actividad que lo suyo estaba en el Arte y concretamente en las Artes Visuales, más que en la Arquitectura. Tramitó su cambio hacia la Carrera de Artes Visuales. Ahora está muy contenta en lo suyo y el espacio le ha permitido despuntar en sus dones creativos y la vemos feliz y sólida en su trayecto. Más o menos por este mismo tiempo, una escapada a Madrid, de aquel lado del mapa, con un trancazo al hijo, marcó la nota de encuentro con amigas y amigos de allá y de acá. 

Un recuerdo de Esmeraldas de hace fuuuu 

Llegamos al verano con ánimos reforzados, por los cambios y transiciones experimentadas. Siempre conectados entre los cinco y apoyándonos todo el tiempo. Tuvimos la visita de Pello a la PUCE. Pudimos dar un paseo largo por la provincia de Esmeraldas, redescubrirla a los años y añorar mejores días para esta tierra bendita que tanto sufre y padece por el abandono y la segregación histórica de la que ha sido víctima. Por el otro lado del charco, hacia finales del verano, una vuelta por Valencia marcó un lindo espacio de encuentro con nuestros amigos Ana y Vicente. Una ciudad muy bella y una cálida acogida nos hizo recordar el tiempo de vecindad de hace varios años en Quito, cuando la muchachada estaba en la infancia y, entre el día a día, hubo oportunidades de compartir. Memorable el salmorejo de hace años. 

Visita de Pello a la PUCE - A la salida de los EE 

 

Entre mediados de agosto y octubre (en los calendarios de ambas latitudes) retomamos las actividades de estudios. Un viaje relámpago a la Argentina, en el marco del ApS global católico, me permitió reafirmar opciones, renovar lazos y hacer otros de entre tantos que este espacio va marcando. En el mes de noviembre acogimos mascota nueva que ha sido toda una revelación: la señorita Liliana Elizabeth Estefanía María Andrade Laspina: una bicha felina que vino al mundo el 17 de septiembre, cría de la Nur y hermana de Boo, Milo, y Mili (todos ya en nuevos hogares). 

Lili, la tremenda, en sesión de juego 

Y llegamos a diciembre. Un año que se acaba. En todo este trayecto hemos recibido siempre el apoyo de nuestra familia (Andrade y Laspina) con gestos y palabras de aliento y cercanía: abuela y abuelo, hermanas y hermanos, sobrinos, primos, tías y tíos. Por nuestra parte, atestiguar sus trayectos y logros, también son fuente de aprendizaje e inspiración. Así como nos han animado, les animamos también en su caminar. 

Como apuntes particulares: fueron significativas las visitas del tío Edgar a Quito (abril); del primo/sobrino Gabo (octubre); de la Anita Jurado y su familia a Bilbao (noviembre), Vicen Merino a Quito (noviembre). Los sobrinos Nico y Bay se recibieron en sus titulaciones respectivas, los sobrinos More y Jota concluyeron el simbólico y lindo proyecto inmobiliario FAZ homes, en un cumplido homenaje a mi hermano Fausto quien repentinamente se nos adelantó hace 10 años. Su temple, visión y entusiasmo perviven en ambos junto al constante apoyo de mi cuñada Tania. Los 90 años del primo Pancho con esa linda celebración junto a la familia extendida marcó toda una historia. Las entrañables visitas a Santander a Avelina y Miguel, siempre cariñosas, cálidas y generosas. 

 Exposición de final de semestre CAV. Ana Sofía, 2022.

Igualmente, a nuestras amigas y amigos, colegas cercanos que nos acompañan en los procesos académicos, laborales, de misión y de vida: les reconocemos la dicha de la relación pues su presencia (indistinta de la distancia geográfica), compañía y aliento de diversas maneras (mensajes, gestos, acciones) son, también y efectivamente, fuente de energía y cariño en los trayectos que recorremos y les estamos muy muy reconocidos. También reconocemos sus logros y los de los suyos como frutos de su constancia, talento y esfuerzo. Esto lo vemos también como un alentador don y ejemplo.

Han habido, también, eventos complejos y dolorosos en varios ustedes: oramos para que su amor transformado en fortaleza, constancia, tenacidad vaya dando cauce a las dificultades que les ha llegado, que se vayan aliviando y encuentren nuevamente la serenidad y la paz. Que seamos para ustedes alivio y aliento. 

Una palabra por nuestra tierra en las circunstancias que nos rodean. En el mes de junio, tuvimos un contacto privilegiado por la convocatoria a las y los estudiantes de ciencias de la salud de la PUCE a las brigadas de emergencia. La Coquitas participó; y la Anita y yo, aprovechando el ir a dejarla, pudimos conocer de primera mano las demandas de las compatriotas y los compatriotas indígenas. Aparte de eso mis amigos de LULI se activaron en una red solidaria que destacó por su disponibilidad a la acogida, tal cual las comunidades nos la ofrecen cuando vamos a territorio rural. Fue un gesto de reciprocidad. 

De otro lado los acontecimientos de violencia generalizada y puntualmente el femicidio de María Belén Bernal y las masacres carcelarias, nos hacen ver con profundo dolor la realidad circundante. Lo del discurso de que el Ecuador ha sido una isla de paz, se cae como un castillo de naipes.

Las circunstancias actuales, las redes sociales, la polarización provocada por los grandes intereses, hacen ver que el pasado era: ojos que no ven, corazón que no siente. Lo que visibilizamos hoy y lo que padecemos es producto de la naturalización de las desigualdades, caldo de todas las violencias y la deslegitimación de las instituciones. Igual sucede en varios puntos de nuestra patria grande, América Latina.

Tampoco hemos estado lejos de lo que acontece en el otro polo geográfico; los efectos de la guerra y los fenómenos migratorios (pues lo somos estando por allá) también se hacen sentir (costo de la energía, horarios de consumo más y menos costos, canasta básica); aun sí, hemos tenido espacios de colaboración y solidaridad activa y ciudadana.

Nuestros humildes trayectos van marcados, también por las circunstancias que nos rodean y por lo que hacemos para remediarlas, al menos con participaciones puntuales, manifestaciones o tomar parte en el entorno del barrio/trabajo tejiendo relaciones más equitativas y esperanzadoras. Queremos, trabajamos y anhelamos un mundo de justicia, solidaridad y sostenibilidad. Y ello también es motivo de nuestras andaduras, estilo de vida, trabajos y plegaria.

Afiche del huerto urbano de la carrera de Nutrición de la UBA (ApS-AYSS), Bs. Aires. 

¡Qué lindo que Argentina y Aucas, campeones!

Al cierre de este relato, un gracias sentido a Dios, madre y padre de vida y esperanza por conectarnos en el camino, como familia, como amigas y amigos, colegas y viandantes. Los lugares que nos son significativos llevan nombres geográficos y en ellos de personas con las que hemos compartido lo cotidiano y el recuerdo y el cariño: Carcelén, Nayón, El Pedregal, la Granda Centeno, la Cato, Manabí, Alsonsotegi, Bilbao, la UD, Santander, Madrid, Valencia, San Sebastián, Montpellier, Buenos Aires, Punta Cana RD, Houston, Toronto, SF, Halifax. Que esta Navidad, en su gracia, nos dé salud, energía y luz para continuar y cuidar las buenas relaciones, alcanzar  las metas propuestas y sanar heridas, y que el Nuevo Año sea marco para verlas feliz, digna y finalmente, realizadas.

Con cariño,

LaspinaAndrade/AndradeLaspina

Amancer en bici. Parque Bicentenario, Quito. 

25 vueltas al sol, juntos.

El agua, dulce y fresca, sigue manando del manantial. El cauce, prístino y pequeño, nos ha llevado a un océano de orilla a orilla. Las gotas...